Contexto General del Mundo Mágico: Caos, Crisis y Futuro Incierto

Después del fatídico día en que la Sociedad Mágica se vio envuelta en un conflicto del que nadie esperaba, los periódicos de todo el mundo iniciaron con la misma premisa que sucumbió a cualquier lector en su terror personal y social: caos e incertidumbre. Ningún gobierno mágico sabía, al menos de manera pública, quién orquestó tal masacre que rivalizó a los tiempos antiguos cuando la Inquisición cazaba a los magos y brujas, llegando a calcular que un 1/5 de la población mágica a nivel mundial había fallecido. Muchos teorizaban que los muggles influenciaron con sus conocidas “células terroristas”, mas todo testigo puntualizó que todos los ataques eran mágicos, incluyendo seres como gigantes, hombres lobo, acromántulas y animagos con gran habilidad para el combate. En lo único en que los gobiernos concordaban era que esto debió estar bajo las sombras por muchos años, pero tal preparación se les escapó de sus manos.

Los Ministerios, temerosos a que algo grave ocurriese de nuevo, centralizaron sus medios de transporte y comunicación obligando a que todo canal fuese supervisado sin importar el motivo, aumentando el recelo de los habitantes al privárseles su libertad. La mayoría de los miembros de la Confederación Internacional de Magos, como el de Argentina, Rusia, Francia y el Británico, estuvieron de acuerdo con dichas pautas bajo el ideal de “proteger a sus ciudadanos”, restringiendo aún más los viajes, los mensajes e incluso manipular los medios informativos para “saber qué expresar ante los tiempos oscuros”. Sin embargo, muy pocos se opusieron a esta decisión, como el Ministerio Mágico de Noruega, el Magicongreso Único de la Sociedad Americana (MACUSA) y el Ministerio Japonés de Magia, teniendo como consecuencia el ser expulsados de manera temporal de la Confederación para que “siguiesen sus propias normativas sin afectar al resto”.

A pesar de que, gracias a la magia, el avance socioeconómico y en salud destaca bastante al de la comunidad muggle, muchos magos y brujas consideraron que sus ciudades ya no eran seguras y tomaron la decisión de mudarse, aunque su casa ya fuera reconstruida. El caso más conocido fue el Valle de Godric, el cual redujo drásticamente su población a más de la mitad, pues el pensamiento del colectivo se inclinaba más a “los muggles viven seguros porque no fueron atacados”, así que buscaban sitios disponibles y esconderse para no ser víctimas de un nuevo ataque. Debido a este movimiento migrante, el Subsecretario del Ministerio, Philippus Zacarias Black, decretó la decisión de dicho organismo en supervisar cualquier medio de comunicación y transporte para asegurar y salvaguardar a los sobrevivientes del “Día I”, llamando así la catástrofe mundial bajo la alegoría de rememorar los daños hechos por la Inquisición y que lograron superarlo con el paso de los años. Por su parte, el Ministro Russus Lockhearth, optó por asumir el rol de embajador para los Ministerios dados de baja porque aseveraba que los lazos debían mantenerse y dejó que su colega Philippus fuera la cabecilla en su ausencia. No se ha sabido nada de Russus luego de su viaje dos semanas después de los atentados.

Por otro lado, cuando los Ministerios estaban escasos de personal y de sitios para atender a los afectados, surgieron varios voluntarios que se ofrecieron a auxiliar a sus gobiernos para ser más solidarios entre sí. Muchos magos y brujas trabajaron arduamente intentando reestablecer la “armonía” que la sociedad mágica gustaba de presumir, incluyendo a varios premiados de la Orden de Merlín. Asimismo, hubo varias organizaciones que donaban gran cantidad de galeones y conocimientos valiosos sin pedir nada a cambio, y el más famoso de ellos fue uno llamado “Orden Accionista de la Magia”, quien tuvo como benefactores a la familia mágica Noir, los Delon e incluso los pertenecientes a los Anticitera, entre otros. Gracias a todas sus buenas obras se ganó un lugar en la Confederación teniendo voz y no el voto, todavía. Esta Orden trabaja muy de la mano con el Ministerio Británico, ganándose poco a poco la confianza de la sociedad mágica.

Debido a la desconfianza de los magos y brujas de regresar a su hogar, la mayoría de los Colegios decidieron cancelar sus clases y ofrecer sus instituciones como refugio para quienes no tuvieran a dónde ir. El primero en hacerlo fue El Colegio Hogwarts de Magia y Hechicería; pero, a diferencia del resto de las escuelas, no posee el respaldo del Ministerio debido a que se hizo público que entre sus filas albergaron a traidores como el profesor Defunct Requiem y el bibliotecario Narb Klausen, por lo que la Directora Miishynn Cathalifaud perdió credibilidad ante los ojos de la sociedad mágica y más porque bajo su tutela murió poco más de 1/3 del alumnado y fue secuestrada la joven Euríale Black Scarlett. Otros intentaron alzar la voz diciendo que en la Escuela de Magia Mahoutokoro y en Instituto Durmstrang padecieron lo mismo y aun así sus gobiernos los apoyaban, pero ahora que los medios de comunicación estaban siendo controlados, muchos de ellos (incluyendo el diario El Profeta) parecieron iniciar una campaña contra Hogwarts para que la población evitara acercarse a sus instalaciones. Sin embargo, familias mágicas como los Eltnam, una facción de los Black, los McGrowell y otros, publicaban manifiestos donde intentaban concientizar que el colegio fue sólo una víctima más, pero a lo largo de un mes muy pocos cambiaban de opinión y de esta manera, el prestigio que Hogwarts gozaba caía en picada sin que nadie pudiera detenerlo.

Por su parte, el Ministerio Francés de Magia emitió un comunicado donde respaldaba a la Academia de Magia Beauxbatons en cuanto a sus decisiones; pero extraoficialmente se sabe que esta decisión fue gracias al gran alquimista Nicolas Flamel quien, a sus casi 690 años, dio una conferencia pública recordando la unión entre los magos y brujas ante esta crisis. Si bien es sabido que su longevidad y extensión notoria de su vida es gracias a su creación de la Piedra Filosofal, se mostró renuente a indicar el paradero de la misma. Además, se desconoce dónde reside actualmente con su esposa (Perenelle) y se sospecha que su ubicación está protegida con la mezcla de hechizos avanzados como Fidelio, Repello Inimicum y Mimble Wimble. Ni siquiera el Ministerio Francés ha dado con su refugio, se cree que eso ha molestado a varios. Por otro lado, el número de videos muggles donde se han descubierto a magos realizando magia han ido en aumento, dando famosos casos donde realizan exploraciones y seguimiento tanto a sitios como personas sospechas, que así les llaman ellos, de realizar brujería. Para su fortuna, la gran mayoría de los humanos no mágicos continúa escéptica y no cree en “cuentos infantiles”; pero eso ha desencadenado que los magos y brujas deben ser más prudentes y temen que los ocasionadores del “Día I” quieran llevar su poderío a personas con grandes varas de metal que escupen fuego y causan terribles explosiones.

Debido a toda esta crisis, el banco Gringotts a estipulado estrictas regulaciones y políticas para sus clientes; entre varios, despidieron a todo su personal que no fuera duendes, elevando en gran medida la tasa desempleo que conllevó a uno de los problemas económicos que juraron nunca imitar de los muggles, pues magos y brujas desesperados empezaron a buscar trabajo de lo que fuera para mantener a sus familias ante tales contingencias sociales. Para la buena suerte de varios, la famosa “Orden Accionista de la Magia” contrataba a varios de ellos prometiendo un sueldo bajo, pero estable. También, esto ocasionó que la Patrulla de Aplicación de la Ley Mágica de varios países vigilaran ciudades mágicas importantes porque muchos de los desempleados empezaron a usar sus dones para asaltar y robar, pues estaba terminantemente prohibido usar la Alquimia para transformar los materiales en oro y tal aptitud la poseían muy pocos magos en todo el mundo; además, la Ley de Transformación Elemental de Gamp impedía que se crearan alimentos de la nada, pues muchos magos y brujas que nunca sufrieron de esta manera no supieron organizar sus recursos y fueron consumiéndolos confiando en que las cosas se solucionarían solas. Solo los más antiguos que padecieron la Primera y Segunda Guerra Mundial, junto a las crisis económicas de principios del siglo XX, sabían que esto iría para largo.

Una de las noticias más difundidas en Estados Unidos de América fue que el Colegio Ilvermorny de Magia y Hechicería sufrió un ataque distinto a comparación de las demás escuelas: para desactivar sus defensas se lanzaron bombas de alto calibre que terminaron rompiendo sus escudos mágicos y de esta manera entraron hombres y mujeres despiadados que atacaron de manera salvaje a los alumnos. Animagos, armas muggles, adiestradores de animales…. Pero, sobre todo, armas muggles. Uno de los magos más buscados por MACUSA fue quien dirigió el ataque, acreedor de asesinar a más de 40 magos y brujas (se piensa que a más, pero no se ha confirmado) a lo largo de su carrera criminal, Shorty Malone, el cual obtuvo sus recursos luego de asaltar una base militar muggle días antes del asalto a Ilvermorny y también teniendo infiltrados en el gobierno mágico, ocasionando el despido de más de la mitad de sus empleadores y adoptando una organización cerrada para evitar más traiciones. Debido a dichas eventualidades, MACUSA ha optado por contratar agentes externos para continuar con sus labores para que la responsabilidad recaiga en ellos y no en el poder gobernante de su sociedad.

A contrario de muchas poblaciones mágicas, Noruega, Japón, India y varios países de Egipto, lograron sobreponerse a las adversidades y retomaron muy pronto el control, siendo destino de varios magos y brujas que pueden costearse el viaje para resguardarse de la crisis en Europa central. En Noruega, varias comunidades de hombres lobo ayudaron a restaurar y defender sus ciudades, incluso se supo que el cazador furtivo Alatuir Mansi ayudó a la defensa de Durmstrang; y en Japón, gracias a su código de ética social, el Código de Magos Japonés, se supo rápidamente quienes fueron los orquestadores del ataque a la Escuela de Magia Mahoutokoro y las ciudades principales, capturando a un gran número de culpables que fueron sometidos rápidamente al juicio por parte del Ministerio Japonés, aunque lo que más dolió fue el descubrimiento de que varios alumnos pertenecientes a la escuela, gracias a que su uniforme está hechizado para que cambien de color según el curso, traicionando al código moral adquirieron en sus ropas un tono blanco que representa la  vergüenza y la deshonra, los cuales huyeron antes de ser capturados y se les desconoce su paradero actual.

Una de las decisiones más aplaudidas, y controversial para otros, fue que el Primer Ministro muggle, Awtus Walpole, abrió dos hospitales en Inglaterra para atender a los heridos que resultaron del ataque en Hogwarts con médicos que se les hizo prometer con el Juramento Inquebrantable y aquellos que ya conocían de la existencia de la magia por tener algún pariente mago, siendo el único con autoridad del mundo no mágico en ayudar de esta manera desinteresada a sus congéneres. En uno de sus hospitales atiende a los heridos Abdiel Núñez, Gerard Wanderer, Medusa Black y Steve Dunham, pues el Hospital San Mungo de Enfermedades y Heridas Mágicas sigue sin darse abasto luego de casi un mes del ataque y el resto de sanatorios o clínicas tampoco pueden auxiliar como es debido. Walpole mantiene comunicaciones estrechas con la Directora Miishynn Cathalifaud y la Subdirectora suplente Aline McGrowell, y se sabía que mantenía relaciones con el Ministro Russus Lockhearth antes de su desaparición. Actualmente se comunica con el encargado Philippus Black solo mediante los retratos, pues los lazos entre la comunidad mágica y muggle continúan en la línea de fuego.