Pisando Ciudad Blanca

Llegar y caminar por las calles de esta ciudad emocionaron en demasía el corazón de la mujer, rememorando muchos recuerdos buenos y malos tanto de la antigua ciudad como los pocos que ha formado aquí. Sí, la ciudad fue creada por la añoranza de los viejos tiempos y para tener un hogar en caso requerido... lamentablemente muchos no han vuelto ni se han mantenido por mucho tiempo, pero la ciudad continuaba a pesar de todo... y eso aliviaba el corazón de Ghost.

-Tantas cosas-dijo en voz alta aún recorriendo las calles. Sabía que no era una reconstrucción 100% fiel de Maneko City, pero quería conocer más y recordar bien cómo estaba la ciudad. Y quien sabe, toparse con alguien más que haya sentido "eso".

Un grupo de niños cruzaron corriendo junto a yaya, parecían dirigirse al parque a jugar beisbol, uno de ellos se separó del grupo, tenía una gorra blanca con orejas de gato cosidas, el niño se quedó viendo a la maga mientras mascaba chicle y arrojaba la pelota al aire.

-Hey, ¿vienes o qué?- pregunto un niño del montón.

-no, yo me quedo- el gorra blanca les pasa la pelota y espera a que se alejen… -así que… no soy el único que ha llegado- dijo el niño quitándose la gorra mostrando su cabello verde.

El joven caminaba por un callejon junto a su acompañante, una muchacha encapuchada que no dejaba ver su identidad y cargaba una enorme arma escondida entre vendajes, procedio a caminar hasta la calle principal dejando ver su identidad.
"Vaya! Parece que no soy el unico que sintio eso!" -.dijo el con total calma y animo.
"Padre...sentir que cosa..." -.murmuro la joven acompañante antes de proseguir- "esas personas...su energia es rara...no son enemigos?..." -.decia apunto de desenfundar su arma.
"No son enemigos yamiko...o al menos no lo ham sido aun, uno nunca sabe con los locos de cabello verde" -.se reia un momento.

-¿Eh?-alcanzó a decir Ghost al mirar al chico de cabello verde que se quedó a su lado.

-Te me haces familiar-se le quedó viendo y lo analizó un poco para sentir su energía y saber de quién se trataba-... ¿Nico? ¿Eres tú?

Sonrió, dejándose llevar como si aún fuer una niña. Vaya que distaba de la antigua que era más melancólica. También percibió a alguien más y creía saber de quién se trataba, pero no estaba tan segura.

-¿También tú?-atinó a decir, sin arriesgarse a confundir o algo por el estilo-. ¿Qué les trae por acá?

Se puso una mano en la cintura y continuó sonriendo.

-sí, soy yo… solo más pequeño- dijo mientras tiraba el chicle en la basura -así que trajiste a tu… ¿hija?... ¿novia?... y tu ahora si sonríes, esto está lleno de sorpresas-.

Comenzó a caminar por la calle -como sea, yo llegue hace 2 días, sentí que algo estaba mal… ¿me siguen?-.

Mientras corría por los callejones y pasajes secretos de la ciudad, la chica pelirroja se detuvo para observar el vasto cielo azul desde un callejón.
No había nada especial en el paisaje, pero sus ojos iridiscentes parecían ver otra cosa.
“Es raro, vienen muchos en poco tiempo, es raro ya no tener la ciudad solo para mí pero… ¿Por qué regresaron?”
Le agradaba sentir todas aquellas presencias, pero había pasado mucho tiempo.
-Vamos a por ello, entonces.
Aquellas calles eran viejas, incluso la tecnología que usaban era casi obsoleta para sus estándares.
Con un salto desapareció de la vista y del callejón.

En la cima de uno de los árboles plantados hace años por ella en esas calles Sakura escrutaba a los recién llegados, apenas reconocía a dos de ellos, pero la tercera persona era su amiga. Con un salto bajo y en el transcurso de su caída al suelo, su ropa se transformó en una multitud de pétalos rojos a su vieja ropa que usaba en la ciudad.
-Hihipuffyamiyumi… -Saludo con una amplia sonrisa a los presentes antes de lanzarse a abrazar a Ghost.
Su capa ondeaba sin necesidad de aire, así que cuando se giró para hablar con los demás, su esbelta silueta era adornada por una esencia etérea.
-Chicos… que gusto verlos… pero díganme, qué los trae de nuevo a estos rumbos???

El muchacho camino con las manos en sus bolsillos.

"Hija de hecho, esta es yamiko, digamos que pasaron muchas cosas y de paso le di la daga de gitano, sigo diciendo que de daga no tiene nada pero le gusta y se llevan bien." Se reia conforme caminaba con alegria y rascaba su cabeza.
"P-papa...eso no era necesario..." -la muchacha solo bajaba su capucha para esconder su verguenza.
"Como sea, vinimos aqui por lo mismo, sentimos ya saben que, que algo andaba muy mal, algo asi como cuando comes comida mexicana, te atascas una soda sin gas y depronto quieres ir al baño pero tus tripas duelen demasiado como para moverte, algo asi de jodido".
Hubo un breve silencio de ambos mientras la muchacha resumia la idea.
"Dejando de lado la analogia especificamente exacta de mi padre, buen dia a usted tambien generala...o presidenta...o rango del ejercito que ostente... -. La muchacha hizo una levd reverencia. "Soy yamiko, mi titulo es la singularidad oscura, mucho gusto...y si, papa dijo que sintio que algo andaba mal, al parecer alguien se anda metiendo con nuestra antienergia de forma no natural" -. Dijo antes de proseguir. "Papa me trajo para investigar la fuente de esto, dice que me ayudara a entrenar en situaciones reales".

Nico hace una reverencia –hola emperatriz- tras escuchar a Yamiko, Nico comenzó a reír, levanto la cabeza y golpeo el suelo, levantando un refrigerador de este –hay pequeña, aquí no existen situaciones  reales- el refrigerador se vuelve a hundir en el suelo y Nico se acerca a Yamiko –espero que sepas usar esa arma, no la forje para que no la sepan usar- los ojos de Nico vibraban, señal de inestabilidad. (nótese la diferencia de tamaño :v)

A lado de Ghost realizo una elegante reverencia para responder al saludo de los demás.
-Llámenme como gusten, aunque el imperio me lo lleve de aquí, así que por estos lados no soy más una emperatriz –Sonrió traviesa. Aunque la corona y sus poderes siguen ligados a mi hasta que alguien digno reclame el titulo como siempre.

-Es tu hija… -Los ojos de la pelirroja brillaron literalmente de curiosidad al escrutar a la pequeña. … entrenamiento… mmm… buenas habilidades… pero…
Tras examinarla, miro a Mark preocupada.
-¿Y no te preocupa que le pase algo? Mi hija ya puede hacer más que yo a su edad, pero no la pondría en peligro.
-Aunque…
Miro a su alrededor, preocupada.
-No siento nada de lo que dicen… supongo que “peligro” sigue siendo relativo en este mundo.
-Aunque hay algo por allá…

Señalo una parte de la ciudad, y con un temblor Sakura se separó a sí misma en un acto irreal, terminando con dos de ellas.
Una salió despedida en la dirección señalada, corriendo a tal velocidad que dejaba el viento atrás, la otra se quedó tranquila mientras decía.
-Iré a investigar.
Pero se quedó a lado de Ghost.
-¿Y qué cuentan?

El joven se estiraba un momento.
"Naaa...yamiko tiene mucho potencial, pero no ha hecho situaciones reales de pelea, algo la frena le hara bien luchar, ademas su madre dudo que me deje vivir si no la tuviera asegurada."
La muchacha solo se veia intrigada ante tal revelacion del peliverde.
"C-como...tu forjaste al gitano?.....pero si eres solo un niño...hum?....gitano...ya veo...muchas gracias por haberlo forjado, papa siempre dice que debemos cuidar nuestras armas como compañeros de lucha"
La muchacha sonrio levemente. Mientras su padre siguio hablando.
"Algo raro esta pasando aqui, la antienergia se ha alterado y detectamos movimientos anomalos fluctuantes, debemos investigar pero no podemos llamar la atencion demasiado, entiendo tu preocupacion sakura pero yamiko es la mejor opcion ya que su energia no es totalmente de un antiser, tambien posee energia de un ser del inframundo, ante otros ojos solo sera un demonio mas a lo mucho asi que su camuflaje sera perfecto".

Respeto a yaya como jugadora dándole tiempo para postear en el rol, pero reafirmo mi autoridad como jugador posteando de todos modos

Nico volteo a ver la entrada del edificio, le parece conocido, ¿el laboratorio de Tet? Tal vez pero ESE era Tetsuya, no había duda –bien… este hombre tiene la sutileza de una granada- nicovepa suspira y voltea a ver a Sakura –pues, nada, aquí, vine a la ciudad porque sentí que algo me llamaba pidiendo ayuda, llegue hace 2 días y un hombre quiso matarme, y ahora veo como el plan que tenia de mantener un perfil bajo se fue junto a las aves que se asustaron con el edificio- dijo mientras se acomodaba su gorra.

Gian soltó un silbido al ver el semejante acto de hechicería ante él. La ciudad, pese a estar algo abandonada, seguía tan impredecible como siempre. Él no era mago, lo que es más tenía nula afinidad a la magia de cualquier tipo, pero aun así conservaba una batería de sensores mágicos artificiales en línea con sus sensores físicos. Aisló los últimos treinta segundos de información y los almaceno para futuro análisis. No sería mago, brujo o hechicero pero seguro todos a su alrededor solían serlo, nunca estaba de más estar prevenido.
Llegaron zumbando a su lado los que parecían dos pequeños drones, que se compactaron hasta el tamaño de proyectiles los cuales el guardo en un cinturón. La información que traían fue recolectada y compilada en un mapa virtual de la ciudad, una pequeña comodidad para el viajero ocasional. Alzo la mirada al cielo, su compañera volaba en círculos sobre una zona particular de la ciudad. Entendió el mensaje y se dirigió al lugar señalado, esperando hubiese encontrado algo entretenido que hacer.
Quizás debería pensar yo también algo que hacer ya que estamos aquí... quizás abrir una tienda de armas.
Luego de doblar un par de esquinas, llego al lugar señalado, donde un grupo de personas estaban reunidas. Mantengo la distancia, estudiándolas, identificándolas. Después de tanto tiempo, desenterrar los archivos de memoria correctos tomaría algún tiempo. No quería saludar casualmente a algún enemigo mortal o ignorar el nombre de un amigo por accidente.

-Parece que tenemos muchos visitantes, pero en serio chicos, no siento nada de eso…
Dijo la joven pelirroja acomodando su cabello que ondeaba mágicamente en el aire.
-Ademas ¿Qué tipo de peligro puede haber por estos sitios? Recuerden que salvo dos o tres personas, casi nadie viene a estos sitios. Mucho menos dudo que exista algo que pueda hacer frente a ciertas personas.
Alzo un dedo.
-Salvo que usen algún espacio donde se puedan usar nuestras habilidades. Por ende jugar bajo las reglas de alguien más.
Levanto un segundo dedo.
-Sin eso, necesitan la inteligencia de Gian, la planificación de Ghost o la locura de Dactan para ser siquiera considerados una amenaza.
Levanto su pulgar.
-O un ejército suficiente para una invasión planetaria.
Con eso la chica sonrió.
-Sin esas cosas, nadie, no importa cómo, puede ganar aquí, viajeros del tiempo, otras dimensiones, Villanos poderosos… ¿Debo recordar que nadie fue en serio contra Okenam o Fran
 -Me gustaría ver alguna cosa interesante… o siquiera que alguien derrote a mis viejos soldados.