La Biblioteca

Spoiler:

La nave en la que Gian, Rho y Reficul se movían se detuvo a unos doscientos metros sobre la entrada a la biblioteca de Maneko City. La voz de Gian se pudo escuchar por toda la nave gracias a los altavoces.

-Primer destino, La Biblioteca. Tengo que recoger algo de información aquí antes de continuar. Rhozanne, despierta de una vez y baja aquí. Reficul, eres libre de hacer como plazcas.

Rhozanne se desperezo en el sofá y le guiño un ojo a Reficul antes de salir de la habitación.

-Una lástima que no hayas aprovechado la oportunidad. Quizás hubieses demostrado valer la pena.

En cubierta, Gian utiliza un cable grúa a un lado de vehículo para bajar hasta la calle de forma segura (Para la calle). Rho lo siguen unos segundos después, saltando por la borda y aterrizando con un movimiento felino.

----------------------------------------------------

Frente a ellos se alzaba imponente La Biblioteca de Maneko City. El edificio ocupaba una manzana cerca del centro de la ciudad, con pisos de alto y otros más por debajo. Utilizaron la entrada principal, una gran puerta de madera que se había conservado pese a las numerosas reconstrucciones. Se encontraban en la recepción, esta zona era la más popular pues había sido actualizada con el paso del tiempo y ahora ofrecía computadoras con fácil acceso a una gran base de datos digitalizada que abarcaba desde antiguos registros históricos hasta descubrimientos de ultima generación, pasando por toda una gama de novelas en el proceso.

Spoiler:

El siguieron de largo, se dirigían a la zona más antigua de la biblioteca, allí donde los registros se habían perdido con los ciclos de batalla y abandono que azotaban la ciudad. Dejaron atrás las paredes blancas y pantallas táctiles para adentrarse entre estanterías llenas de libros y cajones llenos de archivos. Allí se guardaba todo el material que estaba sin digitalizar no por falta de tiempo o recursos sino porque una extraña magia aplicaba sobre ellos. Cualquier intento de copiarlos, fotografiarlos, digitalizarlos o extraerlos resultaba infructuoso. Quizás era producto una maldición arrojada por alguien quien quisiese esconder algún secreto guardado entre aquellas frías páginas, quizás era un hechizo protector arrojado por algún bibliotecario fanático en un intento desesperado de salvaguardar el reservorio de sabiduría, quizás la respuesta estuviese escondida en alguno esos mismos libros. Siguieron avanzando en un laberinto de fríos pasillos iluminados por coloridos ventanales hasta llegar a un escritorio con algunas piezas de relojería esparcidas, unas notas sueltas, una silla y una lámpara solitaria.

Spoiler:

-Entretente por aquí si quieres mientras voy a por lo que estoy buscando. -Dijo Gian. Rho no debería desaparecer mientras él tuviera en mente que ella seguía allí esperándolo.

Rhozanne tomo un libro cualquiera de las estanterías y luego se sentó a leerlo con expresión aburrida y luego Gian volvió a perderse entre el mar de libros.

Nota:

Reficul mordió su labio inferior al escuchar las palabras de la chica, ¿por qué se había reprimido? No era la primera vez que se acostaba con alguien que no era su esposa, pero era la primera vez que lo hacía con una chica. Si algo a la demonio blanco no le gustaba era que le reten.

Vio a los otros dos descender de aquella nave, ella simplemente flotó y bajo a las calles, miró la ciudad completamente vacía que los rodeaba, ciertamente desolador, ¿Por qué no habían repoblado esos lugares? misterios de aquella enorme figura que se hacía llamar emperatriz, siempre intrigante.

Entró caminando a la biblioteca, en la primera sala vio a todos los ordenadores encendidos, extendió la palma de la mano enfrente de ella y de todas las máquinas empezó a brotar pequeños rayos de energía que se acumulaban en una esfera en su mano, en ella se mostraban linea tras linea de texto a una gran velocidad, una vez extrajo toda la información de la entrada, todas las computadoras se apagaron y las luces se fundieron. Cerró su palma en la oscuridad, desapareciendo esa esfera de información y continuo su andanza, siguiendo el camino que había visto los dos sujetos avanzaron.

Ya no alcanzó a ver donde se dirigía el dueño de la nave, pero sin lugar a dudas vio a la chica aburrida, intentando leer solo con la luz de la mañana que empezaba a filtrarse por la ventana, era su oportunidad. Hizo un movimiento de manos, preparando algo, aparentemente era un cambio de ropa.  Un camisón negro ahora llevaba la demonio blanca, se acercó contoneando sus caderas a la chica quién, una vez que llamó su atención, hizo que tirara el libro que leía, extendiendo los brazos de esa chica a los costados, adoptando la posición dominante encima de ella.

No deberías retar a un demonio, podría salirse de tus manos... - Sonrió picará y aparentemente victoriosa, forzando un beso con aquella mujer que tenía dominada encima de aquella mesa de biblioteca...

Reficul:

-Eso es, de eso estaba hablando. Libera tus instintos.

Rhozanne relajo la espalda completamente sobre el escritorio, estiro aun mas los brazos hacia los lados, obligando a Reficul a acostarse sobre ella para seguir sujetandola y rodeo su cadera utilizando las piernas, sujetándola. El sonido de una pila de libros golpeando el escritorio a un lado detuvo sus movimientos por completo y un escalofrío recorrió su espalda. La luz de la lámpara a un lado se encendió encandilando a ambas por un momento. El frio brazo derecho bionico de Gian sujeto el brazo de Rhozanne por la muñeca y lo arrastro hasta la luz, donde se podía leer claramente el gravado en Gallyfreiano dejado antes por aquella extraña entidad. Sobre el escritorio había apilado caído cinco libros. Los dos primeros tenían títulos relacionados a la familia Scarlet, luego dos libros de aspecto antiguo titulados "Hechizos a gran escala Vol. 2" y "Circuitos mágicos de corriente continua". Tomo un último libro de aspecto algo más reciente cuya tapa leía "Gallifreyan for dummies".

-Malditos, como se atreven a marcar esta piel con tales garabatos. Cuando los encuentre... -Dijo Gian hablando para si mismo, indiferente por completo a la situación- Oh cuando los encuentre los voy a encerrar en un espejo esférico por un mes entero.

Sin decir más palabra y dejando a ambas chicas en incomoda posición se dedicó a traducir la marca. Rhozanne no se movería, no debía interrumpir sus investigaciones, lo había aprendido de mala manera.

Nota:

Reficul dio una severa mirada hacia el compañero de la chica, la había molestado que esa escena sea interrumpida, sin embargo, lo más temible de la demonio blanco no era precisamente su capacidad de combate, si no lo venenosa que podía ser su lengua.

No pensé que fueras de esos frikis/otakus que, aún teniendo una escena como esta al lado, prefieren jugar con su consola portátil... o esos libros en este caso - sonrió de forma sarcástica y devolvió la mirada a la chica que tenía tumbada enfrente de ella.

Era obvio que ahora no quería moverse, pero también la había dejado en esa posición algo incomoda entre sus piernas. No había otra opción más que seguir aprovechando ese momento. Se volvió a inclinar sobre su compañera de mesa y volvió a unir sus labios con ella, sin dejar de verla con esos penetrantes ojos rojos que leían cada movimiento del rostro, mientras que sus manos se deslizaban para tocar ciertos lugares indecentes que no podemos mencionar por ser un programa para toda la familia", claro, intentando en lo más mínimo de mover el brazo "utilizado" de la chica.

Mientras esto, la demonio blanco no se había percatado que había dejado lo que podría llamarse un celular sobre la mesa, la figura dentro de esta, que había sido vista antes entre las fuerzas que llegaron pero probablemente no fue vista por aquellos presentes, no estaba especialmente atenta a la escena, pero estaba viendo lo que pasaba en la localización de Atena y su grupo, después de mirar cierta escena que acababa de ocurrir, se escuchó el *click* de algo similar a una cámara y luego apareció un mensaje de "Enviando". Una vez hecho su cometido, regresó la mirada al frente de la pantalla, para percatarse de la situación

Señorita Reficul! P-por favor no haga cosas tan asquerosas enfrente de mi, tengan un poco de respeto! - vociferó lo que parecía una I.A. en aquel teléfono, mientras se cruzaba de brazos.

*Mute:

Recuerde que aún podemos tener "visitas indeseadas" en cualquier momento, después de todo, ha encendido algunas alarmas después de... - Dijo esto último mientras se giraba a ver al chico que no aparentaba interés alguno en la escena yuri que tenía al lado - Esos símbolos son más antiguos de los que hay en ese libro que buscas, pertenecen a la era instantánea después del "Big Bang"... ¿por qué no le preguntas mejor a alguien que lo sepa? como Atena Scarlet, aunque va a ser problemático preguntarle ahorita

Apenas terminó esta conversación, un fuerte temblor sacudió el edificio entero de la biblioteca, algo grande había ocurrido, tanto que hizo temblar el planeta entero.

Una figura cruzo los pasillos de la biblioteca, se lograba sentir una aura fria a su alrededor con cada taconazo que se escuchaba. Su coleta larga hacia lucir su largo cabello lacio y negro. Acomodo sus gafas y con varios libros en mano procedio a sentarse frente a Gian. Su figura alargada adornada con ropas elegantes de oficina, una blusa sencilla blanca de manga corta, y una falda ajustada negra acompañada de unas medias negras y unos tacones de charol negros hacian recordar que esa mujer no era nada Manekiana y sorprendentemente era la mujer de Night.

-"Un trato no se firma siempre en papel"- Menciono la mujer mientras miraba a Gian, sus penentrantes orbes lilas y la aura de frio que la acompañaban reafirmaban lo elegante de su figura.

-Es lo que dice en la marca, es Gallyfreniado antiguo, no lo encontraras en ediciones nuevas. -

La chica se retiro sus lentes y acomodo los libros

-Disculpen mis malos modales, Mi nombre es Ryumine Yusiki de Meschini. Amiga de Atena y encargada de la seguridad civil en Maneko, aunque ese titulo me lo puse a mi misma- Menciono sonriendo dulcemente.

Gian levanto la mirada del libro y la dirigio a Ryumine, molesto y ligeramente paranoico.

-No esta bien contar el final de la historia, arruina la sorpresa. Pero esta bien, le disculpo y agradesco la molestia de haber venido hasta aqui para eso. Gianluca para usted, Gianluca de... -Busco a con la mirada alrededor hasta detenerse en Rhozanne que seguia en una posicion muy "Comprometida"- Oh por todos los... Es una biblioteca maldita sea. -Utilizo la refrigerancion interna del brazo como un pequeño spray de nitrogeno y las rocio a ambas- Shu! Shu! Van a manchar mis notas. -Volvio a voltear hacia Ryumine- "Un trato no se firma siempre en papel" Eso significa que esa... deidad o lo que quiera que sea... firmo en ella? Bueno, le fabricare un cuerpo nuevo cuando todo esto haya terminado, no quiero tener nada que ver con esa clase de cosas.

Rhozanne emitio un sonido similar a un siseo al ser bañada en nitrogeno refrigerante -Lo siento niña, tendre que terminar esta leccion otro dia. -Ella estaba molesta con Gian por haberla interrumpido, pero compartia la responsabilidad por dejarse llevar en el lugar equivocado. Su cuerpo redujo ligeramente su tamaño, no tanto como para ser notable pero lo suficiente para soltarse de Reficul y hacerse a un lado.

Gian Dejo el libro que traia a un lado y tomo los dos de aspecto mas antiguo, se puso a leerlos alternando entre uno y otro, deteniendose eventualmente para leer algunas paginas marcadas en uno de libros sobre familias Scarlet. Al ultimo libro nunca lo toco, trataba sobre los Scarlets equivocados. Con una mano libre tomaba notas, dibujando y escribiendo en una pagina lo que parecia un extraño circuito. -Digame señorita Reficul, es este el respeto que tienen ustedes los extranjeros hacia un establecimiento del saber como este?

Spoiler:

¿Seguridad... civil? ¿Y exactamente por la seguridad de quién vela en un lugar como este? ¿De las piedras? - Dijo en un tono burlón la I.A. *Mute ante la presentación de Ryumine, aunque le pareció interesante la conversación que sostuvo después con aquel que se presentó como Gian.

Reficul, por otra parte, se había levantado también de la mesa y se quitaba los pequeños trozos de hielo que habían quedado en su cabello después de la rociada de nitrógeno, con un movimiento de mano se cambió de ropa nuevamente y volteó a ver a la chica - Cuando estemos en privado, mi dulce Rho - contestando a sus palabras, y luego giró hacia Gian, que trabajaba en sus notas - ¿Respeto? Probablemente no, quizá mi Diosa me mataría al enterarse de que he hecho esto, sin embargo, debería estar más atento al demonio en los detalles. Después de decir esto, empezó a dar vueltas por el salón de la biblioteca, tomando libros al azar y hojeándolos rápidamente para después volverlos a colocar en su lugar.

*Mute, en cuyo rostro había puesto una cara de repugnancia ante su superior por sus actos, detecta otro cambio en el ambiente fuera de la biblioteca, sea lo que fuera que había contenido a su salvador allá afuera, había desaparecido y nuevamente había libre transito, al menos de información - Bueeeeno, señorita Reficul, parece ser que la contención ha desaparecido, vuelvo con el almirante antes de que vuele medio Gensokyo por la foto que le mandé, до свидания - Con esto la imagen holográfica de la I.A. desaparece.

Spoiler:

El último comentario de Reficul se ganó una mirada por parte de Gian, que desvió su atención hacia ella un momento antes de seguir trabajando.

-Una desgracia que este frente a tan mal exponente para ustedes entonces.

Gian cerró todos los libros que estaba usando y los volvió a la pila, quedándose solo con el plano que había completado. Lo observo detenidamente, luego lo alzo para que la luz que entraba por el ventanal iluminara al papel desde atrás contrastando con la oscura tinta en que había sido escrito. Su rostro reflejo alegría, con unas gotas de locura y una pisca de algo mucho más oscuro. Doblo el papel en cuatro y lo guardo en su bolsillo.

-Esta listo. Nos vamos. No, no, deja los libros Rho, volverán a su sitio solos, siempre lo hacen.

Se alejó dando pasos ligeros, Rhozanne lo siguió de cerca. Pasaron rápidamente de la parte antigua a la nueva y luego a la calle. La nave seguía aparcada en el cielo, el tomo el cable con el que había bajado y ella lo sujeto a él para luego dejar que la grúa los subiera hasta cubierta.

-Donde?
-Imperio!

El vehículo se puso en movimiento, estaban cerca del imperio así que no tardarían en llegar. Gian se posó al borde de la nave mientras miraba el paisaje y enviaba a fabricar algo del equipo especial que necesitaría pronto.

Continuara en El Imperio.

Spoiler:

Spoiler:

Reficul había visto de reojo como esos dos partían, era una lastima dejar irse a una compañera tan habilidosa como esa chica, pero igual tenía cosas por hacer todavía. Parecía que su almirante ya había encontrado lo que quería, cosa que cierta entidad había visto desde un lugar prohibido para aquellos que tienen vida todavía.

Mientras la demonio blanco devolvía un libro más que había tomado para hojear, la habitación se tornó cada vez más fría y el color se tornó a un rojo escarlata, sabía que ya no estaba en la llanura existencial en el que existía el Imperio, si no que obligada había sido transferida a a aquella zona entre universos, donde el caos reinaba a placer. Como por su naturaleza caótica era un lugar sin forma, había adoptado la forma de la biblioteca donde estaba antes.

En la "entre-realidad":

La demonio sacudió nuevamente sus ropas, la fuerte radiación caótica de esa dimensión habían exterminado los rastreadores que, estaba segura que Gian le había implantado antes. Tranquilamente dejó la biblioteca, caminando por todos los pasillos y entradas hasta salir, y partió hacia dirección desconocida.

Ryumine suspiro y se puso de pie al verlos a todos irse, tomo los libros que dejo Gian y uno por uno comenzoba acomodarlos, solo por un instqnte volteo hacia detras suyo y vio a Elite y Misaki, aunque no le gustara, ese hombre era el esposo de su protegida y tecnicamente el cuñado de Night y Ella...-Estan bien?- Menciono acomodandose sus lentes mientras ayudaba a Misaki a acomodar su vestido.


-Hay algo raro asi que...Misaki por que no te refugias y quedas um tiempo aqui en Maneko o en las tribus del sur?...Quod anda suelta aun y es peligroso, ni siquiera tus padres pueden con esa abominacion...-

Ryumine, esperando la respuesta de la pequeña, mando un mensaje a su espozo para que viniera, era madre despues de todo, sabia que Atena se fue de Gensokyou para protegerla y no seria en vano.

Elite salió del borde en la biblioteca tomando de la mano a Misaki, sin embargo, en lugar de ver a su esposa atravesar también el gap, este se cerró detrás de ellos. Su rostro mostró una mueca de consternación y soltó un suspiro de resignación - Esa mujer... siempre yendo a su manera sin decir nada... - susurró mientras veía que su hija era atendida por la chica dragón.

Dio otro más lastimero suspiro y se dejó caer sobre una de las sillas que llenaban el salón de la biblioteca. Abrió un borde propio y de ahí sacó nuevamente su gorra de almirante y se la colocó en la cabeza mientras hablaba con Misaki - Puedes ir a donde quieras linda, yo te seguiré hasta que tu madre aparezca.

Misaki miró de reojo a su padre y escuchó lo que dijo, regresó la mirada a la mujer que tenía delante para contestarle - Me gustaría quedarme en Maneko, lo más cerca posible de mamá...

No había pasado unos momentos cuando el celular del Almirante sonaba, al sacarlo notaba que su I.A. de Asistencia lucía bastante molesta por algo.
Elite: ¿Mute? ¿Qué sucede?
*Mute: No quería mencionarlo, pero... cuando la Señorita Reficul estuvo con esa chica que llamó "Rho", estuvieron ligando y agasajando un rato, rato en el que ella implantó en un "lugar especial" un informante cerebral... el punto es que acabo de escuchar esto...

El celular muestra un mensaje de "Reproduciendo", la imagen mostraba lo último que vio Rho antes de salir del Castillo, donde se veía a una Atena mirando de cierta forma indiscreta a la emperatriz y hablaba con esta, "...y es complicado pero es la hija que tuve y deje con Elite con la excusa de que fui a comprar leche..." ... En ese momento, *Mute pudo haber grabado y hecho el chiste de "mira, se grabó el momento exacto donde se le rompe el corazón", pero era demasiado duro ver a quién la había salvado de una eternidad varada en el espacio en tan mediocre situación.

*Mute: Lo siento Almirante... yo... pensé que usted necesitaba saber...
Elite: Y te agradezco enormemente que me hayas dicho, por eso te hice mi confidente Mute, sé que hay al menos una persona en el universo en el que puedo confiar plenamente... oh?

En ese momento la imagen de Mute en el celular se reducía a un chibi en la esquina inferior mientras se reproducía la señal interceptora de Gian, el ojo derecho del almirante cambió de su natural color verde a morado con una cruz en el centro, mientras sonreía pasivo a pesar de las burlas de aquel que grababa el vídeo - Mira que conveniente, bueno, creo que iré a su encuentro.

Elite se levantó de la silla y se acercó a su hija que estaba hablando con la chica dragón. Misaki giró a ver a su padre, quién se inclinó enfrente de ella y le puso su gorra de almirante en la cabeza - Sé una buena niña, aunque tu madre realmente, realmente no lo merezca, no merece tener a tan hermosa e inteligente hija a su lado, pero eres su hija y hay que darle algo de responsabilidad a la... - él omitió la última palabra, que seguramente iba a ser muy altisonante, con un pesado suspiro. Sonrió de forma tierna a su hija mientras esta lo veía sin entender por qué decía esas cosas.

En un momento de lucidez, abrió los ojos de par en par y entendió que aquello era una despedida - N-no, espera... p-papá, que vas a hacer?? Espera papá! - su progenitor se había levantado y caminaba hacia la salida de la biblioteca, ella intentó perseguirlo pero tan pronto como iba a alcanzarlo, este desapareció de la nada, sin portales ni bordes; provocó que Misaki se cayera en el suelo y comenzara a llorar abrazando la gorra de Almirante de su padre.

En ese momento se repetía nuevamente, aunque solo el audio, de lo que había dicho Atena ante la emperatriz, pero ahora de forma que todos los presentes en la biblioteca lo escucharan... ...y es complicado pero es la hija que tuve y deje con Elite con la excusa de que fui a comprar leche.... Misaki apretó los dientes mientras murmuraba para si misma - Fui muy tonta al creer que alguien que me dejó durante 12 años no fuera una maldita zorra... y me tragué todas sus mentiras... lo siento mucho... - Fue lo último que dijo Misaki antes de levantarse y caminar de nuevo donde Night y Ryumine estaban, silenciosamente se sentó en una de las sillas sin soltar aquella gorrar que abrazaba con todas sus fuerzas. Desde ese momento, Misaki dejó de hablar con los demás.

EDITO:

Ryumine vio todo y solo se quedo callada, observo a Misaki y del escritorio tomo un transmisor

-Silen, soy yo, lo logrqmos alejar, Sabes que si Quod tiene cerca a Elite absorbera a Atena, si, puedes ya parar.-

Se le acerco a Misaki y se puso a su altura, habia tomado la lonchera que le trajo Night, y saco unas bolas de arroz
-Sabias que tecnicamente yo soy tu tia? Hay otra, muy buena, escondiendose, Night te llevara con tus primas, es temporal si?-

Ryumine se puso de pie y fue con Night -Llevala al sur porfavor, tenla resguardada y protegida, llego a casa para la cena - le descubrio la cara para besarlo y con esto curar sus heridas -Lamento esto, pero desde que Atena no esta es complicado mantener a Quod a raya-

menciono la dragona para salir e irse en forma de dragon directo al imperio

La pequeña Misaki vio a los ojos a la que ahora se presentaba como su tía... sus ojos carecían de aquel brillo que tenía hace apenas unos instantes cuando pensó que sus padres podrían vivir juntos al fin. Rechazó la bola de arroz y se bajo de aquella silla, sin soltar el gorro de su padre, se acercó al otro sujeto que ahora supuestamente era su tío.

No hizo contacto visual con él, ni siquiera se acercó lo suficiente como para tener contacto físico, su única respuesta a la sugerencia de la dragona fue asentir con la cabeza. Se quedó esperando al lado del espadachín para "ir a ver a sus primas".

Misaki se sobó la cabeza ante el acto de su tío, a pesar del odio que tenía a su madre en ese momento, él tenía bastante razón, una verdadera dama no debía insultar, y menos a su madre aunque el insulto se lo merezca.

Sin soltar el gorro de su progenitor, se dejó mangonear por su familiar hasta encontrarse montada en una motocicleta extraña y enorme, el sonido del motor marcaba el inicio de su viaje, a lo que ella solo dio un pequeño suspiro y bajaba nuevamente la mirada. La música era relajante, no tenía queja aunque ella prefiriera pensar en silencio, sin embargo cayó en la cuenta que el ruido del motor sería peor, por lo que agradeció este gesto, quizá no premeditado de su tío.

El resto del viaje la pasó en silencio, rezando en su mente a la gran diosa de que su padre no encontrara la muerte y regresara a ella riendo, ya no importaba su madre en ese momento, vivió sin ella durante 12 años y podía hacerlo el resto de su vida también, pero no podía abandonar a su padre.

Nota:

Cuando la biblioteca quedó abandonada, Atena caminaba tranquila saliendo de las sombras, sacudio su muñeca y un aparato extraño aparecio como si hubiera estado camuflado, una especie de reloj que se quito para despues toda su apariencia cambiar a la de la tan mencionada "Silen" Ojos verdes claros, piel palida, delgada y algo alta, de cabello castaño corto. Dejo el aparato y con un pequeño dron de bolsillo registro todo el lugar, para despues volverlo a checar con un pergamino, el cual lanzo a la puerta de la biblioteca. Acto seguido se prendio en fuego azul y cerro las puertas quedando sumergida en una oscuridad.

Hizo una especie de circulo magico y este en el centro comenzo a aparece una flama brillante y calurosa, una figura tomo forma en esta y parecia ser una especie de comunicador, La figura femenina de cabello largo y bastante debil comenzo a hablar

Atena.:

-¿Como se encuentran?

Silen: Elite...mal..Misaki...Mal...Ryumine...Mal...Night...es Night....Slyfer....Bien....Alex...Bien....Gian...Rho...Desconocidos....Bien?

-No hay nadie mas cierto?

Silen: No...-l chica saco de una bolsa/mochila de color cafe que llevaba colgando una fotografia de bodas de Atena y Elite- Salve esto...Gensokyou...Paso bloqueado...

-Quod? su estado?-

Silen: Buscando...Slyfer no ser atencion...Alex mantener cercania....Buscarnos...-Despues saco una fotografia de Ryumine Silen y Atena mas jovenes en una mansion- Recipientes....Horrocruxes....

-Protegere a Ryumine en dado caso, el sur es mas propenso a cambiar su densidad durante una necrofantasia, me ayudará, Cuando puedas informale con detalle el fenomeno "QUOD" a Slyfer entendido? Por algo eres el miembro estrella de la Orden del Loto Escarlata- Sonrió la que parecia ser, la verdadera Atena

Apariencia.:

Nota:

Los zapatos bien lustrados del hombre trajeado eran el sonido que ahora se escuchaba en la biblioteca, éste caminó hasta encontrarse con Atena, tirada en el suelo y viendo el gorro de Almirante que tenía en sus manos - ¿Y que es lo que piensas hacer? - la figura se acercó más y se inclinó a la altura donde se encontraba Atena tirada, la miró por un momento y continuó hablando - La verdad yo los veo, a ti y a Elite, envejeciendo juntos mientras miran a su hija crecer... ¿Será posible cumplir con esa visión?

El extraño hombre le ofrece una mano para levantarse. El aura que emanaba era casi igual a la de su esposo, con ciertos toques diferentes, pero la sensación de tenerlo cerca era la misma... incluso podría decirse que era el mismo Elite envuelto en un aura misteriosa.

 Varios ICSS de la primera generación entraron a la biblioteca, se colocaron en posiciones estratégicas resguardando aquel lugar como las estatuas de un templo sagrado.

Pero no era coincidencia, pues al parecer se había reportado extrañas actividades que atentaban contra el lugar.

No corrieron, ni atentaron a nadie, aun así bajo su mirada cualquier nueva acción impropia de una biblioteca de tal calibre seria permitido.

Atena observo al hombre frente a ella y vio como los ICSS entraban, hacia rato que Silen se fue, por lo que suspiro de alivio y sonrio, lee entrego el sombrero de Almirante -Dile que lo amo si?- Quod aparecio detras de ella y coloco sus manos en su cuello, sus ojos dorados pasaron a ser rojos oscuros llenos de maldad, y Atena solo lloraba en silencio para volverse una esfera de fuego azul, en la biblioteca solo se escucho el susurro de sus ultimas palabras -Lo Lamento...-

Quod miro al hombre y sonrio, volvio a tener sus ojos dorados y desaparecio tranquila...

El hombre de blanco miró atónito lo que acababa de ocurrir, la pesadilla al fin había alcanzado su objetivo, había absorbido a Atena, era algo que en sus planes no entraba, no pensaba que ocurriera tan de repente.

El trajeado blanco no tuvo más remedio que suspirar y guardar la gorra de almirante dentro de su saco - Lo siento creación mía, supongo que te mandare con tu amada tan pronto pueda... - dicho esto caminó hacia la entrada y desapareció de la ciudad