Gensokyou, La aldea de la Ilusion

Ya en las fronteras finales de los frondosos boques manekianos, se encuentra una anomalia sin igual. Se cuenta que si alguna persona o forastero llega a los limites del bosque siguiendo ciertas direcciones puede encontrar a una joven de cabellos castaños jugando con un zorro blanco de dos colas. Si tu sabes responder correctamente sus preguntas te dejara entrar en aquel misterio portal que abrira al final de su interrogatorio.

Si has hecho bein todo, entonces bienvenido! Al lugar mas peligroso si no sabes defenderte, un lugar de fantasia y calma, donde los humanos de viejas epocas viven sus vidas de maneras tranquilas...en ciertas ocasiones esta tranquilidad se ve perturbada por las batallas aereas de algunas sacerdotisas y youkais.

Pero no te preocupes forastero, hay alguien que te puede guiar por estos lares. Cuando cruzes el portal apareceras en el Bosque Encantado sigue hacia el norte y llegaras a una mansion oculta. Pero cuidado, hay habitan 2 personajes que pueden darte destinos diferentes. Aunque uno esta oculto y no le interesas, si cometes un acto en falso que lo haga enfurecer conoceras al propietario del primer imperio. Pero si sabes donde mirar y entras, sentiras la suave brisa de un aire calido que te envolvera, Si. Encontraras a aquella senescal conocedora de esos territorios tan beneficiarios y misteriosos.

Ella te mostrara la otra cara de la moneda. Bienvenido seas...a Gensokyou, La Aldea de la Ilusion.



Reglas:

-Postear si tuvieron suerte en su viaje hasta la "Portera"
-Esperar las preguntas de la "Portera" no ir directo a Gensokyo
- Aunque quieran, sorry, las malas decisiones en la mansion, hasta ahora tengo contemplado que no pasara nada mas que repetir el proceso...Desde la ciudadela xD que son mas de 3 Kilometros hasta el borde
-Divertirse!!

el joven iba caminando con una mirada un tanto aburrida con un gato negro en su cabeza mas se detuvo al observar la dicha anomalia

.....joder esta energia...como carajos?

el joven se dirigio hacia la anomalia y siguio su camino con calma, sentia energias que ya eran conocidas para el, solo siguio y siguio hasta dar con la susodicha portera

no me digas que gensokyo se conecto con este loco lugar....

claro que te recuerdo jovencita....jeje reimu hakurei, la sacerdotisa de gensokyo, la chica a la cual robe en mas de una ocasion su caja de donaciones por burlas y luego termine pagandole devuelta para que no me echara....

el joven se reia a carcajadas por el chiste, quizas recordaba la cara de la muchacha en esa situacion

porque tan seria reimu? claro destrose tu bosque en una ocasion sin querer, no fue como que quisiera pero como llego el borde de gensokyo a abrirse en este lugar, de todos los lugares llego aqui? esto seria un gran problema y lo sabes ._.

el joven arreglaba su chaqueta y miraba alrededor caminando hacia la muchacha y ya estando a una distancia segura le arrojo un saco de monedas

donativos para el templo, quiero hacer una oracion, no terminar muerto en este lugar

el joven volvio a reirse con una sonrisa amigable en su cara

La joven seguía de espaldas, repentinamente su cabello se elevó y cambio por unos segundos a ser como una vista del universo.

-Creo que te equicovocas-

Dijo mientras el zorro blanco recogía con su hocico el saco de monedas y se lo entregaba al joven

-Emperador es a castillo... como senescal a..?-

Pregunto con una voz melodíosa y tranquila denuevo con su cabello cayendo por sus hombros

no soy una persona de politica joven solo quiero ir a dar una vuelta y retar unas cuantas personas en gensokyo -el joven seguia caminando y sus ojos emitian un extraño brillo de vacio, algo muy raro que provocaba una sensacion de miedo y al mismo tiempo calma-

solo quiero ir a la ciudad y ver a unos amigos y ya...

el joven miro al zorro blanco con algo de extrañesa y decision...

Un borde se abrio y este absorvio al chico

-Bien hazlo, saluda te parece jeje...-

Rio por lo bajo mientras se colocaba de pie

-Los hijos de las tierras misticas...Me alegro de verlos y cuidarlos-

De espalda con ropa de sacerdotisa se encontraba una joven que la imagen que daba no era de mas de 15 años un zorro blanco de 9 colas jugaba entre el riachuelo que habia y un gato negro se encontraba reposando en las piernas de la joven

-Que te trae por aqui extraño?-

Le dijo la joven mientras acariciaba el negro pelaje del minino.

-Pocos son los que tienen una mision en aquel lugar, tus ojos cuentan una triste historia de olvido pero debes responderme-

La joven sonrió y por primera vez se volteó lo suficienfe para mirarle y con una sonrisa burlona extrañamente dibujada en su rostro dijo

-¿Es ella tu familia?-


Un borde se abrio debajo del chico y enseguida lo trago la oscuridad no habia escape de aquello y parecía no tener fin.El joven tenia que gritar la respuesta si queria salir de aquella tormentosa soledad.

Por una extraña grieta aparecieron varios carros en la frontera de Gensokyou.

Varios vehículos con la marca de la moneda importante Manekiana entraron, cautos y sin parecer interesarse en asuntos de otros, comenzaron rápidamente la construcción en los linderos, con prefabricados avanzaban a pasos agigantados, en menos de un una hora ya existía un edificio.

Extraían tierras y materiales que otros consideraban basura para llevarlos lejos, su intención era la infraestructura, además de algún extraño tipo de explotación de recursos. Los militares tenían fuerte presencia, pero su remota localización les hacía imperceptibles, además de que no se expandían a donde fuesen notados.


Poco a poco surgía un baluarte, con todo y eso se hondeo por primera vez en aquellas tierras, la bandera imperial.

La joven se paro en seco y miro lo que hacían levantando su mano detuvo todo aquel bullicio, un hechizo de tiempo para aquellos cuerpos el espacio no se vio afectado.

- Que hacen ustedes aquí!? Mis tierras son sagrada y estan bajo mi jurisdicción Quien les ordeno hacer esto !?-

Pregunto enfurecida aquella chica mirando lo que hacian con lo que era su hogar.

Tras ver aquel despliegue de fuerza la gente normal se retiro espantada, sabían quien era por lo que ellos no harían nada.Fueron los Militares quienes dieron la cara, pero nada mas al ver a Atena, dieron un paso hacia atrás.

Fue hasta que un extraño humanoide de apariencia metálica salio, las letras grabadas en su pecho daban a a entender quien era y el respeto que le tenían todos. ICSS-02. Con su andar fue el único en encarar a la joven.

ICSS-02.- Disculpe si la molestamos, pensábamos que estas tierras estaban abandonadas, el imperio no quiere molestias y se retirara si asì lo ordena.
Ademas no considerábamos que fuese un problema estando lejos, pero se hará lo que guste.

La gente miraba, en total no rebasaban los 50, pero no volvian a sus labores, esperando la reacciòn de la dueña de esas tierras.

-Todo lo que ven tiene vida! No permitiré que lastimen este lugar! Gensokyou mantiene viva la naturaleza y les da lk que necesitan ya que la magia se traspasa por los bordes; Fuera de aquí, su emperatriz sabe el poder de este lugar-

mencionó con voz fuerte aquella chica de cabellos castaños y ojos que al fin podían verse profundos y de un color dorado.


NOTA: Está chica no es Atena. Se le llama "Portera". Atena se encuentra en Gensokyou

Con una simple orden del ICSS-02 todos empiezan a desmontar la infraestructura, asì de rápido como llegaron, empiezan a irse en sus vehículos.

No tarda mucho, pero antes de retirarse, el robot vuelve a hablar.

ICSS-02; El imperio pide disculpas, pero si se abandonan estas tierras podría repetirse el incidente.

Dicho eso, se monto en el ultimo tractocamión y partió en dirección a tierras imperiales.

La joven miro y pensó

-La emperatriz...su fuerza...la quiero...-

Sonrio y sus ojos dorados brillaron, algo le pedia a gritos tener.

Miro al chico visitante y desapareció frente a sus ojos como si nunca hubiera existidko.

Vista:

La joven chica se encontraba sentada con su cabello jugando con el viento, su piel pálida y su vestido de sacerdotisa tradicional se encontraban danzando en silencio, bajo el cielo nocturno, La briza de verano que se sentía atraía a las almas que mas se encontraban en tormento solamente para recibir y contagiarse de aquella paz tan extraña.

Los arboles frondosos bailaban al son del viento, mientras el riachuelo que se encontraba al lado de la chica fluía y llenaba el lugar con su relajante sonido.

La chica se percato de algo, una energía extraña que vagaba por su bosque pero dejo de pensar en ello al darse cuenta que no estaba ni cerca de ella, solo en algún punto de su bosque.

Ignoren el moño, no se parece a Reimu.:

En algun otro lugar un borde se abrió y de el salió una niña de cabellos extensos y vestimenta victoriana gotica, sin quererlo este se cerró y cualquier habilidad se cancelo en todo el lugar, La sacerdotisa se giró y miró a la niña por lo que sonrió

-Ara...¿Que tenemos aqui? A ti no te vi cuando fui...-

Elite

Mientras caminaba apreció el cambio del lugar, sutil pero notable había entrado al bosque del otro lado, a diferencia de aquel planeta artificial, este lugar se sentía más lleno de vida y el ambiente no estaba tan cargado, camino tranquilamente mientras buscaba lo que antes hubiera sido el templo Hakurei, allí encontraría a quien buscaba.

Había caminado durante un tiempo, las direcciones ya eran bastante diferentes por lo que concluía que había estado caminando en círculos, sin embargo, en esos momentos sintió una presencia bastante familiar, ya estaba acostumbrado a ella y rápidamente la reconoció.

Misaki! - En un grito bastante alto para alterar el silencio del bosque, la demonio roja extendió sus brazos a los costados y un circulo de invocación apareció debajo. Un destello de luz después, el ente que se decía ser la representación abstracta del caos tomó su forma verdadera, mucho más adulta que antes y sin lugar a dudas lo que debería de ser.

TheElite:

¿Qué rayos estás haciendo Atena? - Se decía mientras sentía como sus poderes eran sellados, ya con la preocupación en la garganta empezó a correr hacia la dirección donde se encontraba su hija.

Misaki

La pequeña hija de la familia Scarlet salió de aquel borde, justo en el lugar donde debería de haber salido, sin embargo, en vez de ver la mansión de su padre se encontró en un bosque donde solo se escuchaba el canto de los pájaros y el agua correr, a lo lejos se veían las escaleras a un templo que estaba probablemente fuera de su alcance, y enfrente de ella una clase de aparición fantasmagórica.

Aquella que no debía ser nombrada estaba ahí, antes la había visto desde la sombra de su padre, hablando con este... ella era la razón por la que, en primer lugar, su progenitor había llegado a ese planeta, ¿qué quería de ella? probablemente la misma entidad le contestaría, pero tras ser sellados sus poderes, el miedo empezó a invadirla, era confiada de sus poderes, pero sin estos no era más que una niña de 12 años que había comido muchos libros cuando era más joven. Retrocedió unos pasos sin perder de vista a aquella chica.

¿Qui-quién eres tu?

~Atena~
La rubia estaba apunto de atravesar el borde que creo rumbo a Gensokyou, dejo pasar a su pequeña primero y vio como fue incapaz de llegar a la entrada donde se uniam ambos mundos, Su corazon se aceleró y miró a Alexd envuelta en panico interno -No puedo llegar a Misaki- pronuncio temblando y con su voz quebrandose.




~Quod~
La entidad se puso de pie y miro a la niña, se le acerco y acarició su cabello para luego sonreir de una manera realmente espeluznante, la energia que desprendia era una tranquilidad inhumana y terriblemente sospechosa. Su cabello ondeaba cln el viento, y solo ese trozo de lugar, su basto bosque, todo lleno de vida, la complementaba, bajo ese pequeño pedazo de cielo nocturno los orbes de sus ojos profundos y grandes cobraron un brillo siniestro. La niña solo vio una pesadilla andante.

Misaki retrocedió más, muy pocas veces había visto una pesadilla como tal, y obviamente nunca fuera de un sueño. Al dar un paso más hacia atrás se tropezó con la raíz de un árbol, su mirada horrorizada no se apartaba de aquella abominación; no era una prueba de coraje, sabía que si la perdía de vista algo malo podría suceder. Ya en el borde de la desesperación, la pequeña niña gritó - ¡Papá! ¡Ayúdame!

Como si ella hubiera recitado una invocación, de entre la maleza aparece su progenitor, que rápidamente la toma en brazos levantándola del suelo y encara a la pesadilla andante, reconociendo rápidamente sus misteriosas energías, la reconoce como la persona que en principio había ido a buscar.

¡Quod! ¿Qué ganas con asustar a niñas pequeñas? Especialmente a mi hija - Refunfuño aquel padre preocupado a la chica, su tono de voz hacía notar que estaba bastante molesto con lo ocurrido.

El caballero pudo notar el miedo de su ama y podia sentirlo, esa energia...ese llamado...asi que solo miro a su ama mientras retiraba su casco para besarla dulcemente en los labios.
Alex:...descuide mi señora....se que se debe hacer...y por favor disculpeme por esto...
El caballero hizo temblar el planeta entero y por primera vez su cara denotaba dolor, la armadura que poseia parecia aplastarlo con fuerza al mismo tiempo el cielo se rompia no las nubes o la atmosfera, ni siquiera el espacio, la propia realidad cedia, al momento que el caballero grito con fuerza para aparecer a ambos el y su ama en la zona donde habia mandado a la infante, el caballero cayo en rodillas adolorido y temblando.
Alex:...va-vaya...ella es fuerte,mucho mas de lo que pude imaginar,siento..que...quema...desde adentro...un fuego frio...
El caballero solo se abrazaba asi mismo fuertemenbte buscando mitigar el dolor sin mucho resultado, pero aun asi consigui ponerse de pie, pero estando encorvado y vio a su ama.
Alex:..vamos mi señora, tiene que salvar a su hija, yo...aun en esta froma debilitada la protegere.
dijo el caballero sonriendo adolordio con un ojo cerrado por el dolor.

~Atena~
La rubia se encontraba de rodillas desorientada, sus ojos violetas buscaban desesperadamente a su alredor alguna señal, alguna pista pero nada...-Ella...esa maldita..No la dejare- Observo el basto bosque y se puso de pie corriendo sin rumbo fijo para transformarse en zorro, sin saber si lograria encontrar a su pequeña.


~Quod~
Se alejo lentamente y sonrio, volviendl a su forma original, su forma..."humana" -Dime..."Caos" para que volviste? Por un viejo amor? o acaso...por poder?- Su sonrisa burlona y soberbia no se borraba y sus grandes ojos dorados fijaban su atencion en el verdadero Elite, aquel que estaba extrañamente anhelando. Todon rededor se sentia extraño, como si fuera un punto muerto en la continuidad humana, la extraña energia de Quod, la volvia algo que temer, sin inmutarse, logro controlar cada cm de bosque o almenos eso parecia, todo se sentia tan...vacio, como palabras al viento se tratasen.

Elite retrocedió aún con su hija entre sus brazos, a pesar de lo horrible de la situación, algo lo llamaba y le incitaba a quedarse, lo más probable era la misma Quod, quién lo había convocado a ese momento y lugar exacto, muchas otras tantas veces.

Por ambas, Quod, quiero poder es cierto, pero lo quiero para proteger a mis seres queridos... no permitiré que nadie vuelva a caer... - Estaba realmente preocupado, no podía sacar a Misaki de ese lugar, y en caso de combate no era probable que pudiese pelear completamente con tal de proteger a su hija, estaba en jaque en esos momentos - Me dijiste que me darías poder, ¿no es así? esa noche que soñé contigo... pero ¿que quieres de mi?

Su hija lo miraba atónita, ¿su padre podía hablar en los mismos términos con aquella criatura que solo podía describirse como una "pesadilla"? había conocido hacia tiempo a aquella que dominaba las pesadillas de las personas, la ama del palacio de los sueños, pero ella no era nada comparable con aquella abominación que los aplastaba con su mera presencia inmaterial.

Quod tan solo se limitaba a sonreir pervesamente en su muñeca una especie de masa de multiples azules se formaba y extendia para dejar ver unas imagenes, la primera era Slyfer cuando celebro y dio la noticia de su hija, La segunda Alex y Night peleando, La tercera Rhozanne y Gian en la nave, la cuarta a la rubia, Atena, en un vestido rojo escarlata y cabello largo alaciado, llevaba una tiara con un vello negro y un ramo de rosas rojas, en lo que parecia ser una iglesia de xorte gotico.

-Aun no sabes que anhelas Elite- desaparecio tan solo dejando esa imagen estatica que se disolvio en cuanto termino de admirarse, el bosque volvio a la normalidad. Y no habia rastro alguno de Quod.